Por: Norma Sactic Suque
Es importante valorar, reconocer y respetar que las comadronas ancestrales ejercen una misión de vida, en un contexto sociocultural caracterizado por elementos que las vinculan con un pueblo, con una forma particular de comprender la relación con otras personas, haciendo una contribución de servicio a la comunidad. Son respetadas, queridas y valoradas en su comunidad por su función social, cultural y de atención en salud, brindando salud a las mujeres embarazadas, en edad fértil, niñas y niños, y a la familia en general. En el ámbito de la salud, su función social y cultural abarca lo mágico religioso en la preservación, trasmisión de su cultura y misión de vida, en la búsqueda del equilibrio y armonía familiar.
Se destaca que, a pesar de los conocimientos, prácticas y saberes que poseen las comadronas en la atención del embarazo, parto y postparto; no son aceptadas en los servicios de salud. La Ruta Crítica para la construcción de la política de comadronas 2011, demanda dignificar la función de las comadronas basándose en los principios de respeto, libertad e igualdad en el marco de los derechos humanos. Dicha dignificación y reconocimiento, deberá erradicar las formas de discriminación y racismo que son comunes en la práctica diaria de las comadronas, por su condición socioeconómica y cultural.
En el año 2015 a través del Acuerdo Gubernativo 102-2015 se creó la Política Nacional de Comadronas de los Cuatro Pueblos de Guatemala Maya, Garífuna, Xinka y Mestizo, sin embargo, hasta la fecha las comadronas a través del Movimiento Nim Alaxik, manifiestan que siguen siendo discriminadas y violentadas en los centros de salud de hospitales. A inicios del 2019 las comadronas aún esperan la operativización de dicha política por el Ministerio de Salud, con la esperanza que la política contribuirá significativamente al ejercicio de su función sociocultural y demandas de las comadronas,
La política se inscribe en el marco de los Derechos Humanos, Derechos de los Pueblos Indígenas y el Derecho a la Salud. Es un compromiso de estado y un reconocimiento para dignificar la función de las comadronas ancestrales de los pueblos de Guatemala, que contribuyen a la maternidad saludable y a erradicar el problema de las muertes maternas, neonatales e infantiles con sus aportes al sistema de salud de los pueblos indígenas y oficial.
Sin embargo, el accionar ha sido lento por diversas razones, por lo que, que se hace necesario que en el contexto electoral se considere éste tema, para fortalecer el trabajo y aporte de las comadronas a nivel local y nacional.